Trígono: Cap 1
Capitulo 1
La puerta se abrió de repente, era Sonia la secretaría del jefe, una señora delgada, siempre repeinada e imposible de calcular su edad. Sonia se dirigió hacia mí y con una expresión un tanto misteriosa me dijo:
- Querida tienes una visita.
- ¿Quién? – Pregunté con extrañeza
- No sé. Sólo me pagan por coger el teléfono, no por interrogar a las visitas.
En la oficina nunca se recibían visitas personales, sólo clientes, no podía imaginar quien podría ir a mi oficina. Comenzó un desfile de personas por mi mente, y me decía no, esta no, una tras otra, no alcanzaba a averiguar quien era.
- ¿ Qué quieres que le diga? – Preguntó Sonia con gesto de desesperación.
- ¡ Ya voy! – Dije pasmada
Me levanté con lentitud y seguí a Sonia, pasé la puerta de mi despacho, había un pasillo pequeño pintado en blanco, y nos dirigimos a la salita de espera que se encontraba al final del pasillo, Sonia abrió la puerta y entró, yo la seguí con decisión.
Frente a mí un señor bajito, moreno y ojos saltones, con una sonrisa nerviosa, él sonrió enseñando toda su dentadura, parecía un tanto ridículo con esa expresión.
- Buenos días, soy Juan González, director de recursos humanos de Lenson enterprise, llevamos tiempo siguiendo su trabajo, y nos interesaría que se incorpore a nuestra empresa. – Dijo sin parar.
- Bueno - No salía de mi asombro- y ¿A qué se dedican? – Lo primero que se me ocurrió.
- Somos una gran empresa de comunicaciones, líder mundial en su género. – Dijo Juan con toda su seguridad
- ¿Qué les interesa de mí? – Dije con gran curiosidad
- Verá, es usted una gran contable, además de manejar conceptos informáticos. Su preparación es ideal para nuestra empresa. Además le ofrecemos unas condiciones muy ventajosas para usted. – Dijo con una actitud prepotente, apoyado por una sonrisilla de gusto.
- ¿Cuáles son esas ventajas? – Dije sin más.
- Pues, un sueldo mensual de 4 cifras, un despacho amplio, un puesto directivo, la única desventaja, según se mire, es que la oficina está en Barcelona, como ve una gran oportunidad, ¿No le parece?. – Juan cada vez estaba mas seguro.
- Si, si, es una gran oferta, sin duda.
Tenía ganas de pellizcarme, no podía creer que se me presentara esa gran oportunidad, pero por qué, por qué a mi, y ahora, que estaba muy a gusto en mi trabajo, acaban de ascenderme.
- ¿Cómo saben ustedes de mi trabajo? – Dije con curiosidad
- Verá señorita, es obligación de una gran empresa competitiva, estar a la vanguardia de las novedades técnicas, tecnológicas y humanas, y no sería adecuado dar nuestras fuentes. – dijo dándole, si cabe, mas misterio.
- ¿Cuándo quiere que le responda? – Dije con toda la seguridad que me quedaba.
- Cuanto antes, no tengo mucho tiempo, soy un hombre muy ocupado, y necesito una respuesta rápida. Le doy mi tarjeta y llámeme cuando tenga una respuesta, estaré en la ciudad dos días. – Dijo Juan contundente.
Juan González se marchó sin más, miré a Sonia con cara de estupor, ella se encogió de hombros y se marchó por la puerta. Novelera, pensé, salí de la salita hacia mi despacho, me senté en mi silla, cuando reaccioné casi era hora de salir. Llamé a mi madre y le conté lo sucedido, como no, solo me dijo, ¡Qué bien, vete!.
La rusa creative
2 Comments:
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bueno es el primer capitulo y esta bastante bien la verdad, jeje
Estoy deseando leer el segundo
Nairo
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