Yuru

Este website es para tod@ la gente como yo, divertida, con ganas de saber de las actividades de la vida.

11 septiembre 2005

Trígono: Cap 2

Capitulo 2

Tardé unas horas en comenzar a pensar sobre la propuesta de Juan González, y su empresa. Me fui a mi lugar favorito de la ciudad, un parquito lleno de árboles en plena explosión primaveral, encontré un rinconcito apartado, había un banco rodeado de césped y unas margaritas amarillas salteadas que conseguían un fantástico contraste. Tendí una manta en el césped, debajo de una gran higuera majestuosa con una sombra ideal, me sentí bien por primera vez en el día, después de unos minutos de relax, recordé que había quedado con Santi, mi amigo del alma, mi conciencia.

Sopesé brevemente la proposición de Leson Enterprise, me resultaba atrayente ir a una gran ciudad, tener un fantástico trabajo con un maravilloso sueldo, pero me aterrorizaba la idea de enfrentarme sola al mundo de esa forma, sin conocer a nadie, sin amigos, sin vida social, sin mi familia.

De repente, una mano en mi hombro, me aterrorizó, grité.

- Estas estresada. Dijo Santi.
- Capullo, me has asustado. Dije aún con un susto increíble.
- ¿Has traído la merienda?. Santi sonreía.
- Sí, sí. ¿Sabes que me ha pasado?. Dije con misterio.
- Sí. Tu madre me llamó y me lo contó. Comentó Santi sin darle importancia.
- ¿Qué mas te ha dicho mi madre?. Dije con cierto enfado.
- Pues, no te enfades, me ha pedido que vaya contigo a Barcelona y le he dicho que si, porque quiero conocer mundo, además allí puedo
conseguir trabajo rápido. Habló Santi, con alegría
- ¿Tú y mi madre ya me habéis buscado casa y novio?. Comenté disgustada.

Santi, tomó un sándwich de la cestita, y comenzó a reírse de mí, lo miré y yo también comencé a reírme.

- ¿Crees que debemos ir?. Pregunté como una niña pequeña.
- Pues claro tonta, ¿Sabes todas las aventuras que podemos vivir juntos?. Dijo Santi con su habitual alegría.
- Pues vamos entonces. Dije con seguridad.

Los dos nos abrazamos y planeamos el viaje. Santi envío su currículo a todas las empresas que pudo, para conseguir trabajo, yo llamé a Juan González y le traslade mi decisión, quedó muy satisfecho. Conseguimos un piso en el centro de la ciudad, y, partimos los dos llenos de ilusiones y esperanzas.


La rusa creative